un segurata en apuros

PERDIENDO LA INOCENCIA

Ya hable del nuevo grupo de animalitos que pasaron a formar parte de nuestra familia después del cumpleaños de mi hija, dieciocho neones, un gato, seis gupys, y dos platis. Y de lo que naturalmente supondrían las muertes anunciadas de alguno de estos.
Y es que aparte de que los peces tienen una vida efímera, y de que viven en teoría en agua caliente, las calores de Sevilla no suelen soportarlas, sobretodo no las soportaron ni los gupys ni los paltis, un par de días con mas de cuarenta grados a la sombra, y con algunos mas en este palomar donde yo vivo donde cuando el techo se recalienta es como estar en un microonda a toda potencia, naturalmente los peces parecían los tropezones de una sopa de pescado después de dos días con estas temperaturas.
Por eso en nuestro barrio allá en el cerro cercano debajo de aquel árbol ya existe un pequeño cementerio de peces, seis gupys y dos platis, acompañados de cuarenta crías de gupys que logramos salvar de la voracidad de los neones, pero que tampoco pudieron soportar el calor Sevillano. Naturalmente todos están enterrados en sus propias tumbas con su buena caja de cerillas compradas expresamente para la ocasión y con sus correspondientes ceremonias y flores, incluidos sus días de luto y llanto de la plañidera, todo un drama.
Mi Felix Rodríguez de la fuente particular comienza a comprender que la vida no es solo juegos y diversión, empieza a preguntar cosas sobre la vida y la muerte que poco a poco le harán perder la inocencia de sus ojos…………..

posted by cedrik @ 1:58 AM